Sabe como se obtiene mayor precisión para abonar la Viña en Mendoza?
Le acercamos èste breve resùmen que es un complemente del articulo "Momento de abonar la viña" y no reemplaza el asesoramiento de un profesional.
Encontrarà los distintos anàlisis, su descripciòn, momento de realizarlo, etc..
¿Nos acompaña?
Que lo disfrute...
Para realizar una fertilizaciòn mas precisa,
el productor Vitivinìvola utiliza dos herramientas, entre otras:
Anàlisis Foliar.
Anàlisis de suelo.
Pasemos a describirlos un poco:
1) ANÁLISIS FOLIAR
El análisis foliar es una herramienta de diagnóstico nutricional de la planta que dispone hoy en día el agricultor para:
A grandes rasgos se realiza de la siguiente forma:
1) ANÁLISIS FOLIAR
El análisis foliar es una herramienta de diagnóstico nutricional de la planta que dispone hoy en día el agricultor para:
- Calcular en forma màs exacta el abonado de su finca.
- Detectar exactamente el déficit o el desequilibrio de absorción de nutrientes de la viña.
- Complementar la información otorgada por los análisis de suelo.
- Correcciòn de macro y micronutrientes.
- La planificación del abonado para la siguiente cosecha.
- Evaluar la eficacia de los tratamientos efectuados con anterioridad.
- Anticiparse a la aparición de carencias o desequilibrios en el ciclo actual del cultivo.
- Durante la FLORACIÓN.
- En la ÈPOCA DE ENVERO.
Mediante el Análisis Foliar tendremos una instantánea del Estado Nutricional de la Planta.
Nos aporta información sobre la concentración en la hoja de macro y micronutrientes.
El muestreo de lamina de hoja se está volviendo más común, aunque hay discrepancias en cuanto a si es más exacto que el muestreo de pecíolo para evaluar el estado nutricional, pero si pueden ser más precisas para evaluar los niveles de nitrógeno.
Consulte con un asesor sobre el uso de muestras de láminas foliares
para determinar el estado nutricional de la vid.
A grandes rasgos se realiza de la siguiente forma:
- Toma de una muestra de 50 hojas de una misma variedad, por ejemplo: Malbec.
- Muestreo en zig-zag, (según forma, tamaño y tipología de la parcela) sin repetir en una misma cepa.
- Ubicación de las hojas tomadas.
- Envero: hoja opuesta al segundo racimo.
Comentario:
Se recomienda al menos un análisis foliar permitiendo comprobar la correcta asimilación de los distintos nutrientes y hacer correcciones de macro y micronutrientes.
2) ANÁLISIS DE SUELO.
Primeramente debemos recordar que el suelo es la base de la producción de uvas de vino. Un tercio de la vid vive bajo tierra en forma de raíces. Las hojas alimentan la vid una parte pero las raíces alimentan la vid con todo lo demás. El suelo proporciona raíces con tres recursos fundamentales: agua, nutrientes, y el aire. Estos tres elementos se proporcionan mejor con un suelo con buena estructura pero èsta puede ser dañada por ejemplo por inadecuada o excesiva labranza, la compactación, y la falta de rotación de la materia orgánica reduciendo la calidad del suelo, privando así a las raíces de una cantidad suficiente de agua, los nutrientes y el aire necesario para prosperar. Vid con raíces que crecen en suelos con buena estructura son capaces de hacer frente mejor a el estrés (por ejemplo, las plagas del suelo, enfermedades) y los nutrientes con mayor facilidad de acceso, permitiendo el uso de menos fertilizantes. Estas viñas también compiten con las malezas con más facilidad que las cultivadas en suelos pobremente estructurados.
El anàlisis de suelo ayuda a evaluar la disponibilidad potencial de nutrientes que las raíces podrían absorber, en condiciones favorables, para mantener el crecimiento de la planta y abastecer sus demás actividades metabólicas.
Obtenemos informaciòn sobre:
- Parámetros físico-químicos del suelo: pH, conductividad eléctrica, materia orgánica, clase textural, carbonato cálcico, caliza activa.
- Concentración en el suelo de macro y micronutrientes.
- Establecer el plan de abonado del viñedo.
- Corregir de macro y micronutrientes.
- Planificar la fertilización del viñedo a partir de los resultados analíticos.
El muestreo es conveniente en:
- Viñedo implantado: en parada vegetativa de la vid.
- Nuevas plantaciones: terminados todos los movimientos de tierras, en cualquier época del año.
- Toma de muestras en distintos puntos representativos de la parcela y mezclar la tierra.
- Tomar porción de terreno de mayor acción de las raíces: entre los 10 y 50 cm de profundidad.
- Con barreno (manual o mecanizada).
- Muestreo en zig-zag, diagonal, en cuadrículas,… (según forma, tamaño y tipología de la parcela)
Es aconsejable realizar un análisis de suelo en el viñedo cada 2-3 años
Una reflexiòn final:
Haciendo mensiòn a la La Ley de Liebig o Ley del mínimo en donde dice que el rendimiento de la cosecha está determinado por el elemento nutritivo que se encuentra en menor cantidad. Además, un exceso en cualquier otro nutriente, no puede compensar la deficiencia del elemento nutritivo limitante.
Por esto, es muy importante conocer cuál es el estado nutricional de la plantación, ya que un solo nutriente (o la relación entre dos de ellos) podrían estar limitando la producción.
Le recordamos
ESTE ARTÍCULO ES SOLO A TÍTULO INFORMATIVO Y NO REEMPLAZA
EL ASESORAMIENTO Y ACTUACIÓN POR PARTE DE UN PROFESIONAL QUIÉN
LE DARÁ MAYOR PRECISIÓN DEL MOMENTO Y LECTURA DE LOS ANÁLISIS REALIZADOS Y POR CONSIGUIENTE CON QUÉ, CUANTO, Y CUANDO FERTILIZAR.
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