E
l ciclo anual de la vid en las fincas se fracciona en dos grandes etapas:
1º etapa - Vegetativa.
en la que se generan los brotes de los que luego surgirá finalmente la uva para elaborar el vino, por ejemplo el Malbec. Comienza a principios de la primavera y se prolonga hasta el fin del verano (tema para otro artículo).
2º etapa - DORMICIÒN.
en la que la planta ya sin hojas acumula reservas para pasar el período invernal y recuperar fuerzas para la fase siguiente. Sucede desde principio de otoño y culmina al finalizar el invierno.
Cada una dura aproximadamente 6 meses.
En èste breve artìculo trataremos de resumir la actividad que tiene la planta de la uva durante la època de frío en San Rafael y su importancia en la pròxima cosecha para la elaboraciòn de los vinos Argentinos.
Por motivos adaptativos la planta de la uva necesita estímulos propios de la llegada del invierno, tanto del frío como del acortamiento de los días.
Como le sucede a cualquier ser vegetal, las hojas pierden su
color verde, por la pérdida de clorofila, tomando nuevo aspecto cromático.
Esa decoloración, pasando de los tonos ocres y rojizos (característico de otoño) a marrones, para después secarse responde a un proceso biológico de la propia planta, que se adecua a las temperaturas más severas. En estas condiciones, la planta puede soportar hasta -15 grados de temperatura.
El cambio de color de la hoja de la vid se produce debido a la pérdida de la clorofila que contienen éstas, una vez llegada la época otoñal.
La clorofila es la encargada de la fotosíntesis, por tanto,
cuando ésta desaparece, se produce una decoloración ya descripta anteriormente,
indicativo de que la hoja se ha secado.
La planta, antes de entrar en un periodo de aletargamiento,
pasa todos aquellos nutrientes (energía y minerales) que hay en los componentes
caducos (hojas) a los que son perennes (tronco, raíces, etc.) para cargar de
nutrientes la vid antes de entrar en “hibernación” para reciclarlo como fósforo y nitrógeno. Este proceso es denominado translocación de
nutrientes.
Una vez que las hojas están totalmente secas, son las
inclemencias meteorológicas (lluvia, viento, heladas, etc.) las que fuerzan su
caída, es decir, que si el otoño es fresco y lluvioso en San Rafael, puede adelantar la caída
de las mismas.
“Durante la DORMICIÒN la planta de uva sufre varias transformaciones a nivel anatómico. Las yemas donde se producen los brotes se cubren de una capa dura que sirve de escudo y generan una especie de abrigo interno para cubrirse del frío. El resto de la planta acumula jugos que hacen descender el punto de congelación del agua por debajo de los cero grados centígrados. Gracias a este último mecanismo, las células permanentes pueden sobrevivir durante el invierno, se trata de la misma estrategia que nosotros utilizamos cuando le echamos anticongelante al auto" (Francisco González Antivilo becario posdoctoral del CONICET)
Además, como parte del mecanismo de defensa de la planta
contra las heladas, los tejidos se endurecen, pierden su verde estival y se
ponen marrones.
“La etapa invernal de la vid es aparentemente invisible,
pero en realidad ocurren procesos de gran importancia y a los que hay que estar
atentos. Hay un termómetro en la planta que le va indicando la temperatura en la finca,
básicamente por dos motivos: reajustar su mecanismo de defensa al frió y poder
advertir el avenimiento de la primavera para prepararse para la brotación. No
se sabe cuál es ese sensor, pero sí que la planta censa la temperatura
ambiente. Eso lo sabemos porque la resistencia al frío se va modificando de
acuerdo a los cambios de temperatura (aumenta o tiende a desaparecer según sea
necesario). Para el ingreso en la dormición el citocromo de las hojas detecta
el acortamiento de los días, pero para brotar se tiene que valer solamente de su sensor de temperatura porque en ese momento no tiene hojas”(Francisco González
Antivilo becario posdoctoral del CONICET)
Estrategia pràctica empleada por los productores elaboradores de los vinos Argentinos.
Por el momento para mitigar el efecto dañino de las heladas trabajan para que las plantas lleguen en el mejor estado posible al momento de la dormición, que cuenten con un buen follaje para que puedan reciclar en su estructura permanente la energía necesaria para pasar el invierno lo mejor posible. (Francisco González Antivilo becario pos doctoral del CONICET)
En resùmen.
Al igual que muchos árboles frutales, la vid
necesita una estación de reposo (Reposo Vegetativo), por eso para poder
desarrollarse adecuadamente necesita de climas templados, con cuatro estaciones
bien definidas en relación a su temperatura media. Si bien el invierno resulta
un período adverso para la vid, es a la vez una etapa necesaria para que
acumule las energías que luego le permitirán ser fructífera y terminar con un varietal de calidad.
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